30/11/2012
A las 11:45 del último día de Noviembre, tiene lugar en El Café Moderno el 6º Equoloquio, organizado por Equo-Verdes de la Rioja para tratar el tema de las pensiones.
Juange, encargado de hacer la presentación, plantea el problema de la sostenibilidad de las pensiones y de cuáles serían las propuestas que se podrían hacer para garantizarlas, manteniendo una calidad de vida digna tanto para nuestr@s actuales pensionista como para l@s futur@s. Sin más preámbulo pasa la palabra a Koldo, representante de CC.OO, que expone el punto en que se encuentran las pensiones en el momento actual.
Koldo recuerda que debemos reconocer y valorar que el sistema de pensiones en España es un éxito o ha sido un éxito conseguido gracias a una serie de luchas y movilizaciones. En primer lugar, las movilizaciones de 1978 a nivel europeo, en un momento en que el paro era del 5% en Europa y en España del 6,5%, consiguieron que la pensiones entraran dentro del diálogo social. Posteriormente, en 1985 se introdujo el periodo de cálculo de la pensión y en 1988 se consiguen las pensiones no contributivas. Luego, en 1995 se firma el Pacto de Toledo, donde se apuesta por un modelo de caja única y separación de fuentes. Tras la huelga de 2010 por modificar las pensiones, se hace una Reforma Laboral nefasta que precisamente buscará modificarlas indirectamente. Y ya en 2011 se llega a un acuerdo de los sindicatos con el gobierno, que evita que PP y PSOE pacten rebajas en las pensiones por motivo de coyuntura, aunque se eleva la edad de jubilación de los 65 a los 67 años.
Koldo recuerda que hasta ahora se habían vivido crisis cortas, pero en todas ellas siempre ha habido presiones para pasar de un sistema de reparto a un sistema de capitalización, mucho más fuertes en estos momentos de crisis larga y una estructura comercial de Fondos de Pensiones especulativos más establecida en el mercado. De pasada, comenta que en Chile se estableció un sistema de capitalización (un jubilado cobra 250 €/mes) y ahora están viendo de cambiarlo.
A continuación expone que CCOO ha propuesto varias soluciones de financiación de nuestro sistema de pensiones:
-Vía impuestos
-Recuperación de cerca de 200.000 millones de la economía sumergida.
-Seguir con la separación de fuentes (vía impuestos para las no contributivas y el resto a partir de las rentas del trabajo)
-Subida de 2 puntos de la cotización a la Seguridad Social.
Finalmente, manifiesta su esperanza en que si gana el PSOE se puedan hacer el cambios a mejor.
Delia denuncia que gente que por edad debería estar jubilada con pensión, no cobra porque el gobierno estima que con la pensión del marido es suficiente y compara la situación en Chile y Noruega, pues las diferencias en tiempo de cotización y en cantidad pensionada es abismal. Denuncia también que en Argentina cantidades que tenían que ir a pensiones se dedicaron a otros fines, como créditos para jóvenes.
Koldo cree que va a haber muchas lagunas de cotización, pues es imposible que el 100% de la población tenga carreras laborales de 35 años trabajados (con tendencia a los 37). Cree que van a ser pensiones de pura subsistencia para la mayoría de l@s pensionistas que no lleguen.
Selma introduce en el debate el papel de l@s jóvenes. Opina que est@s, a pesar de tener más formación, adolecen de “educación social”, algo que les impide reaccionar y les hace no implicarse, vivir en la inopia. Con la que está cayendo, la situación debería estar bullendo.
Koldo recuerda que las pensiones están gracias a que la izquierda luchó por ellas, algo en lo que están de acuerdo tod@s l@s participantes, y cree que otros movimientos, mayoritariamente de jóvenes, quizás también estén cambiando la historia, como el 15M, pues desde entonces se perciben algunos cambios en la movilización social y, sobre todo, el silencio es menor.
Yolanda cree que esta es una juventud desencantada, a la que se le ha dado todo, menos la capacidad de tener sueños. Muy fácilmente han entrado en la rueda del consumo. Y finalmente, denuncia sus dificultades para conseguir una pensión no contributiva a pesar de cumplir con los requisitos.
Miguel toma la palabra para decir que cree que l@s auténtic@s culpables de que la juventud no se mueva somos nosotr@s, insistiendo en la idea de Yolanda de que se nos han quitado los sueños poco a poco, acomodándose todo el mundo, incluidos partidos y sindicatos. “Ideológicamente, nos hemos desarmado nosotr@s mism@s”, dice.
Volviendo al tema de las pensiones, J.M. Santiago apunta que si una de las vías de financiación de las pensiones es el empleo y la tendencia es a que éste sea menos retribuido y con carreras laborales mucho más cortas, va a resultar muy difícil que se puedan mantener las pensiones con el sistema actual, por lo que se pregunta si no habría que ir a un sistema financiado más a partir del reparto.
A propósito de esto, José Manuel Zúñiga cree que una de las bases está en el empleo, en el reparto del empleo, por lo que en primer lugar habría que hacer lo contrario de lo que hacen estos gobiernos, es decir, bajar la edad de jubilación para que l@s jóvenes accedan al mercado laboral y cree que los sindicatos deberían defender desde ya mismo una jornada laboral de 35 horas.
Koldo se pregunta por los valores que hemos transmitido a l@s jóvenes, entre l@s cuales desde luego no está el espíritu crítico, la capacidad de cuestionar las cosas. Recuerda que curiosamente en las manifestaciones por la educación, quienes más han salido a la calle han sido l@s estudiantes de Medias más que l@s universitari@s y cree que hay que reformular la lucha sobre la base de que “nos han quitado derechos”. En el caso concreto de las pensiones, es obvio que sólo vía empleo no se pueden mantener, por eso un sistema mixto es lo más recomendable, para garantizar que las pensiones no contributivas o las de trabajadores que no cubren los 35 años trabajados puedan tener una pensión digna.
Juange se pregunta si sería posible conjugar la introducción de la Renta Básica con las pensiones y de dónde podría salir la financiación. Apunta que una de las fuentes más claras y justas de financiación podrían venir por vía impuestos a las transacciones económicas especulativas, aunque podría haber otras más generales. Por otra parte, manifiesta que el gasto social para la derecha es siempre eso, un gasto a evitar sin considerar el valor que para la economía puede tener el poner en circulación todo el dinero distribuido a través de una Renta Básica, por ejemplo.
Arantza entiende que los gobiernos se han convertido en una casta y cree que lo importante ahora es la formación del ciudadan@, la educación en unos valores más críticos y sociales que fomenten una alternativa al orden que tenemos ahora.
Miguel cree que tod@s podemos estar de acuerdo en que hay una parte de la sociedad que no aporta lo que tendría que aportar, pero insiste en la idea de que estamos ideológicamente desarmad@s, porque nos hemos dejado llevar por consignas ideológicas fáciles, como la de bajar impuestos, sin ver las repercusiones que esto tenía. Es crítico con los partidos y sindicatos, pero cree en ellos, así como en que son l@s ciudadan@s l@s que deberían ejercer la presión.
Koldo recuerda una cita de Sócrates; “algun@s ciudadan@s no merecen su voto porque no saben utilizarlo” y cree que algo parecido puede pasar en la actualidad: si con la situación que tenemos no hay un vuelco electoral, es que no hay esperanza. Habla a continuación de la utilidad de la política como un bien común y cree que la tecnología no va a conseguir recuperar recuperar empleos, pero sí el reparto del trabajo, como ocurre en Francia, donde todavía está en vigor la jornada de 35 horas ( 350.000 empleos creados entre 2000 y 2008). Y recuerda lo peligrosas que son algunas entidades por su influencia, como el Gabinete de Estudios de BBVA, que no dio una con la crisis actual pero se atreve a decir que hay que bajar los salarios un 7%. Por tanto, estima que la movilización sigue siendo totalmente necesaria, no para conseguir cosas que no teníamos, sino para defender lo que tenemos: es una movilización defensiva para no llegar a casos como el de Alemania.
Delia, tras comentar algunos aspectos personales referidos al fomento de la medicina alternativa, el consumo de cercanía, cree que a l@s jóvenes les falta curiosidad y responsabilidad; lo importante es no resignarse, aunque hay que adaptarse a la situación, manteniendo la ilusión.
Selma ve imposible cualquier cambio si antes no se cambia el sistema electoral para evitar el bipartidismo en que estamos instalad@s.
Arantza ve que estamos en un periodo de resistencia diario y, aunque siempre ha sido partidaria de los impuestos, en estos momentos tiene sus dudas, pues quizás los están utilizando para empobrecer.
José Manuel Zúñiga está de acuerdo con Mari Carmen en que lo primero que habría que cambiar es la ley de partidos para que sean l@s ciudadan@s l@s que hagan política y cuyas opiniones sean tenidas en cuenta. Tod@s l@s ciudadan@s deben participar en la política, cada uno en su nivel y en su ámbito (asociaciones, sindicatos, partidos, etc.).
J. M. Santiago recuerda que el desarme ideológico no es algo nuevo: comenzó a partir de los años 70 empezando a suprimir una serie de logros que se habían conseguido tras la II Guerra Mundial y le parece muy difícil el cambio de l@s jóvenes a través de una educación que sigue fomentando y desarrollándose según los mismos parámetros de siempre (competencia-obediencia), dejando otros (colaboración-espíritu crítico) a un lado.
Koldo repasa la actuación de los sindicatos desde los años 70, que va de la confrontación al incumplimiento por parte de la patronal de los acuerdos, pasando por el diálogo social y la moderación salarial. En la Rioja en concreto, habla de la absoluta marginación en que se tiene a CC.OO en cuanto a subvenciones públicas, por denunciar y no plegarse expresamente a formar parte de la red clientelar del PP riojano.
A propósito de esta intervención, Yolanda cree que los sindicatos han perdido el vínculo con la gente y Miguel hace notar que los sindicatos han sido bombardeados por todas partes, aunque lo comprende porque hasta cierto punto “han sido comprados”, pero recalca que son absolutamente necesarios y le duele que se critiquen con criterios actuales cosas que se hicieron hace 35 años de acuerdo con una situación donde había que integrar elementos nuevos y otros provenientes del franquismo (CC.AA, Ley Dont).
Arantza opina que es cierto que entonces “se cerraron heridas en falso», pero que las élites de antes y las de ahora siguen siendo las mismas, mientras que el espíritu crítico de sindicatos y partidos de izquierda ha sido el que ha ido cambiando y acomodándose, quizás debido al paso brusco de una pobreza severa a una sociedad de relativo éxito.
Selma rompe una lanza a favor de los sindicatos: si cualquier organización tiene derecho a subvenciones, por qué no la va a tenerlas un sindicato que fomenta el bien común. Eso sí, en todo el sistema debe haber mucha más transparencia de la que hay. Por otra parte, señala que además de estarse cargando la educación, nuestra sociedad no es capaz de articular un sistema educativo donde además de formación académica, l@s jóvenes también pudieran tener otro tipo de formación más humana, colaborando con personas con discapacidad, ancian@s, enferm@s, etc.
José Manuel Zúñiga señala, en relación con la época predemocrática, que en aquellos tiempos había un objetivo: luchar contra el régimen, conseguir unas libertades, que no existían, etc, pero que ahora necesitamos cambios, pequeños cambios que vayan desde el propi@ ciudadan@ (consumo responsable, cooperación, etc.,) y horizontalidad (que los cambios partan de l@s propi@s ciudadan@s).
Koldo acepta las críticas de acomodo de sindicatos, pero matiza que no se puede dejar a CC.OO al margen de los cambios y la actitud crítica atribuida al 15M, pues CC.OO a través de sus afiliad@s ha estado presente en las acciones del 15M y participa en un montón de plataformas progresistas. Cree que los partidos necesitan dejar sus programas y trabajar más en un contrato social con otros partidos. Sobre el tema concreto de las pensiones, es obvio que España tiene que pasar de una inversión del 10% del PIB al 14% , que es la media europea, aunque hay que vencer las presiones de los Fondos especulativos, que ven un negocio en la privatización de unos 33.000 millones de euros anuales.
Finalmente, a eso de la una y cuarto, Juange cierra este equoloquio con unas palabras de agradecimiento a todos por la asistencia y sus opiniones.